Ya lo decían nuestros abuelos: es mejor prevenir que curar. Y si hablamos de la salud de los más pequeños de la casa, cobra aún más importancia, ¿verdad? ¿Cómo recuerdas esas primeras visitas al dentista cuando tenías su edad? , ¿tenías miedo, nervios o ibas con una sonrisa?
¿Recuerdas tu primera visita al dentista? En la mayoría de los casos, se acudía solo cuando ya existía un problema. Hoy en día, nos enfocamos en la odontología preventiva, que permite evitar caries, ortodoncia o tratamientos invasivos antes de que sean necesarios.
Animamos a los más pequeños a desarrollar una higiene dental óptima y mantener una alimentación saludable, reduciendo el riesgo de problemas dentales futuros.
Nuestros tratamientos garantizan que los niños crezcan con una boca sana y sin miedo a acudir al dentista, brindando un ambiente libre de nervios y dolor.
Mordida abierta anterior, paladar estrecho y profundo, deglución atípica, mordida cruzada posterior, apiñamiento dentario, boca seca, encías enrojecidas, mayor riesgo de caries y mal aliento, caras largas y estrechas, ojeras, piel pálida, incompetencia de labios, labios agrietados y secos, acúmulo de moco, masticación unilateral, adelantamiento de cabeza y hombros, pies semiplanos, comer rápido, trastornos del sueño (ronquidos, insomnio, terrores nocturnos), cansancio, falta de atención o concentración, retraso escolar, apneas del sueño.
Somos la respuesta a todos estos signos que pueden indicarnos que tu hijo tiene un problema en las vías respiratorias.Nuestros tratamientos de ortodoncia tienen como objetivo fomentar la expansión de los maxilares, creando el espacio adecuado para que la lengua descanse en el paladar, mejorando así la vía aérea del niño, el desarrollo facial y la postura corporal, y por ende, la respiración y el sueño de nuestros pequeños pacientes.